Ejercicios “a espejo”: Esta actividad
viene muy bien para empezar una clase de música ya que para los niños es
divertido y puede ser una buena manera para motivarles y captar su atención.
Consiste en lo siguiente: Los alumnos se dispersan por la clase de manera que
todos queden frente al profesor. En este momento y tras conseguir absoluto
silencio pondremos música, los niños harán que son “un espejo” y por tanto,
imitarán al profesor.
Podemos utilizar este ejercicio para introducir una música,
un ritmo o simplemente como calentamiento. Para no aburrir a los alumnos,
dependiendo el curso en que nos encontremos podemos elegir voluntarios para que
hagan el papel de profesor o que ellos mismos traigan música que les guste y la
actividad se haga más amena.
Ejercicios “a espejo”: Esta actividad
viene muy bien para empezar una clase de música ya que para los niños es
divertido y puede ser una buena manera para motivarles y captar su atención.
Consiste en lo siguiente: Los alumnos se dispersan por la clase de manera que
todos queden frente al profesor. En este momento y tras conseguir absoluto
silencio pondremos música, los niños harán que son “un espejo” y por tanto,
imitarán al profesor.
Podemos utilizar este ejercicio para introducir una música,
un ritmo o simplemente como calentamiento. Para no aburrir a los alumnos,
dependiendo el curso en que nos encontremos podemos elegir voluntarios para que
hagan el papel de profesor o que ellos mismos traigan música que les guste y la
actividad se haga más amena.